La enfermedad del jugador

Como una persona juega un juego confiado en parte en la ocasión a cambio de recompensas; él se siente obligado para ganar. ¡La cantidad de placer que él recibe de poner un wager le da emociones que se aumente a menudo sobre ganar en un juego de juego, sea en juegos de tarjeta, razas del caballo, máquinas de ranura y muchos más! Con todo uno debe poder identificar distintamente si una persona está jugando o social, o si sus actividades de juego han llegado a ser cada vez más adictivas que toma a control de su vida, por lo tanto, afectando las vidas de esa gente que esté cerca de él. Ésta es la enfermedad del jugador. Es una forma de enfermedad mental progresiva y crónica que se conozca generalmente como el juego patológico.

Esta forma de enfermedad mental, según el doctor Roberto L. Custer, uno de los siquiatras principales en la salud mental que era también un pionero principal en el establecimiento del consejo nacional sobre el juego obligatorio, considera cierta progresión del apego de un individuo al juego. Tres fases estarían implicadas en tal progresión. Esto incluiría el primer paso que podemos llamar la “fase que gana”; el segundo paso, o la “fase perdidosa; y pasado, el tercer paso que se conoce como la “fase de la desesperación. ”

En la fase que gana, el jugador individual experimentaría un triunfo o una serie de triunfos que lo dejarían con el alto optimismo que generalmente se considera desrazonable. Estos jugadores comenzarán a creer que apenas guardarán en ganar, y que la suerte está posiblemente en su lado. El individuo se sentirá emocionado y excitado, y tiene un sentido de las acometidas de la sangre pues él peligroso las estacas de los wagers incluso más arriba.

Aquí es adonde viene la fase perdidosa eventual pulg. ¿Usted ha notado siempre cómo los jugadores frecuentes se jactarían sobre los triunfos que han incurrido en, pero nunca realmente le dirían sobre sus pérdidas? Los muchos de ellos comenzarían a mentir a sus socios o miembros de la familia y de amigos, como caen en la trampa del apego de juego, pidiendo prestado el dinero, y comportándose como si son solos e infelices. Realizan sobre sus pérdidas que no pueden entonces pagar sus deudas por medios normales, e intentan tomar más ocasiones intentando al triunfo detrás qué han perdido.

¡Y ahora viene la fase de la desesperación! Es durante esta etapa que el jugador pasaría más y más de su tiempo que juega mientras que él intenta desesperadamente ganar detrás qué él ha perdido en los juegos anteriores. Su relación con las que estén cerca de él se filtra y se afecta a propósito que él tendería para enajenarse de esos la más cercanos a él. A menudo, estos individuos pobres suscribirían a las maneras ilegales de intentar ganar detrás su dinero o pagar detrás sus cuentas, como sucumben a las sensaciones de desesperado y de la vuelta suicidas.

Un desorden tan mental es absolutamente trágico con todo todo no se pierde como desórdenes mentales tales como éstos se puede tratar con la ayuda de terapia de juego obligatoria. Sobre la diagnosis de tal enfermedad, es siempre provechoso cuando dan las familias y la gente cerca del individuo del problema bastante cuidado y ayuda.

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